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Defensa cristiana católica de la Constitución novísima de España

Política || Religión
El dominico del convento vallisoletano de San Pablo Fr. Josef Ventura Martínez –conocido también como Fr. Manuel Martínez- empezó a redactar esta “publicación muy curiosa, a caballo entre el siglo dieciocho y los nuevos tiempos” a partir de ocho de julio de 1820, para oponerse a la también recién aparecida Gaceta Pinciana (1820). En entregas semanales (en 8º mayor), entre ocho y hasta las dieciocho páginas, compuestas a una columna, e impresas por Higinio Roldán, publica largos textos - entre el artículo doctrinal y la crónica-, escritos con un enfoque erudito y estilo rudo para defender la “auténtica” Constitución –que no es otra que la del Doce que acababa de ser restablecida- desde el punto de vista de la “verdadera” religión católica tradicional y cierto despotismo ilustrado, como señala Celso Almuiña Fernández en su estudio sobre La prensa vallisoletana durante el siglo XIX (1977). Se trata pues de los textos de un neoabsolutista -no intransigente- con apariencia liberal, significativos para conocer cierto “despotismo ilustrado trasnochado”, que rechazaba todo lo que atentara a su juicio contra la doctrina cristiana, pero que evolucionó “rápidamente hacia un absolutismo claro” (Almuiña: 1977). Manuel Revuelta González (1973) señala por su parte que es “sin duda la publicación más constante y aguda de la prensa ortodoxa”, cuyo autor es “más flexible y llano que otros apologetas” de la época. En su papel como cronista, el autor de la Defensa cristiana… polemizará tanto con la Gaceta y su anónimo redactor, como con, entre otros, El Liberal silencioso o La Rana Seriphia (1821-1823), que el excapuchino Leoncio Villodrid –Francisco Javier de Arebo- empezará también a publicar en la ciudad para oponerse a su vez al papel periódico del padre maestro de San Pablo. Con la recuperada libertad de imprenta, promulgada el nueve de marzo de 1820, en el Trienio Liberal (1820-1823) se producirá una nueva eclosión del periodismo español, y el fraile predicador vallisoletano arremeterá contra lo que tilda de “papeluchos” o “papelones” liberales. Sus entregas número 12 (23 sep. 1820) y 15 (14 oct. 1820) serían denunciadas por el alcalde de Valladolid y la Junta Provincial de Censura –a la que Fr. Ventura Martínez denominó la nueva Inquisición- terminó calificándolas de “sediciosas e injuriosas contra el Congreso Nacional”, proceso que José Eugenio Eguizábal recoge en sus Apuntes para una historia de la legislación española sobre imprenta (1879 y 2003). Sin embargo, la condena a cuatro años de prisión (que no fuera en cárcel pública) para el entonces octogenario Fr. Josef Ventura Martínez será la que dicte el juez de primera instancia, tras ser denunciado por el procurador síndico general del común de la ciudad de Valladolid, al ser calificados de sediciosos en segundo grado el texto en el que había censurado el entierro de los “pancistas, en el número 42 (que será el último), correspondiente al 21 de abril de 1821, así como en el aparecido en el suplemento al primer artículo del número anterior. Al predicador también se le privó de sus regalías, honores y ocupaciones temporales, al tiempo que se mandó recoger todos sus impresos para que pudieran ser quemados (Gaceta de Madrid, n. 137, 15 mayo 1821, p. 704). Las entregas de Defensa cristiana…, que aparecieron cada sábado con paginación continuada, terminaron pues con ese número 42, y su último folio es el 582. Por de lo indicado en la Gaceta de Madrid, se desprende que debió publicar algún suplemento. Algunas colecciones de este título van al final acompañadas por otros impresos, como el de ocho páginas titulado Consulta secreta que en descargo de su conciencia dirije a los señores publicistas del día uno de sus más celosos adeptos, e impreso por Aparicio en 1820. El padre Josef Ventura Martínez quedó en libertad a mediados de 1823, y reinició su labor apologética publicando desde el siete de junio al 25 de octubre de ese año un total de 22 números semanales de Apéndices a la Defensa cristiana católica de la Constitución novísima de España, que forman parte de la colección de la Hemeroteca Municipal de Madrid.