Este periódico nace en abril de 1834 para defender la promulgación ese mismo mes del Estatuto Real, carta otorgada por la reina gobernadora, María Cristina de Borbón, que serviría de puente entre el régimen absolutista y la Constitución liberal de 1837. Se publicaba domingos, martes y viernes y se proponía claramente la defensa de los derechos dinásticos de Isabel II, entonces una niña, frente a su tío don Carlos, enfrentamiento que dio lugar a las llamadas guerras carlistas.
El periódico era claramente progubernamental y estaba ligado al presidente del Consejo de Ministros, Francisco Martínez de la Rosa, quien también era poeta y dramaturgo. Prueba de esta estrecha relación son los artículos que abrían la portada de los primeros números dedicados al drama ‘La conjuración de Venecia’, una de las obras más conocidas de Martínez de la Rosa.
De cuatro páginas compuestas a tres columnas el contenido del periódico dedicaba amplio espacio a los decretos gubernamentales y noticias generadas por diversas autoridades de las provincias de España. La información militar suele estar presente a causa de la guerra contra los carlistas, cuyos acontecimientos son seguidos con detalle.
Aparte de la información política y militar, el periódico contaba con otras secciones dedicadas a la industria, la agricultura, el comercio o la literatura. No faltaba tampoco nunca una pequeña reseña sobre el estado de salud de la reina gobernadora y su hija, que pasaban largas temporada en el palacio de Aranjuez.
La colección de la Biblioteca Nacional de España solo alcanza los primeros números de mayo de 1834, incluido el prospecto de abril donde se declara el propósito de la publicación. Queda por dilucidar si el periódico de igual título nacido a finales de 1835 y que también conserva la BNE es continuación de éste. Aparte del título el diseño de la portada es el mismo.
El Nacional de 1835, que se prolongaría hasta el verano de 1836, estaba ligado desde su comienzo a Álvarez del Mendizábal, liberal progresista de ideas más avanzadas que Martínez de la Rosa, pero no es descartable que se tratara de los mismos editores, dado que las ideas liberales se fueron afianzando y moderados y progresistas tuvieron que unirse cada vez más para defender el trono de Isabel II y luchar contra los carlistas.
[Descripción publicada el 7/09/2023]