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El Vapor (Madrid. 1852)

Periódicos || Economía
Un periódico con este título denota que la revolución industrial había llegado a España. De hecho, antes que a Madrid llegó a Cataluña, ya que la era del vapor en nuestro país se suele situar en 1833 con el inicio de la fábrica textil barcelonesa de José Bonaplata, la primera en emplear esta fuente de energía. Un periódico editado en Barcelona con el título El Vapor, que lleva en su cabecera la ilustración de un barco de vapor, es también de ese mismo año. En el caso de este periódico madrileño, apareció ya en un año, 1852, en que la nueva energía se estaba implantando por toda España. Por ejemplo, el año anterior había comenzado a funcionar un tren entre Madrid y Aranjuez. En esta década había ya fabricantes españoles de máquinas de vapor sin necesidad de tener que importarlas de Inglaterra. Se trata de un semanario que llevaba por subtítulo el de Periódico minero, industrial y fabril y que estaba alejado por completo de la lucha política que caracteriza a la prensa de la época, centrándose en la información que reflejaba o estimulaba el desarrollo económico de España. Es de notar el arranque del primer número por su declaración de principios: ‘El siglo XIX es eminentemente industrial y comercial; la vida de los pueblos modernos es la fabricación, el tráfico, la explotación, el trabajo. A fomentar ese tráfico y esa explotación, a dar impulso a la fabricación nacional, y protección al trabajo, a engrandecer la vida industrial y comercial de nuestra patria, se presenta desde hoy El Vapor, rebosando en sus columnas la fe y la esperanza que anima a sus redactores de ver desarrollar los grandes elementos de riqueza que encierra nuestro suelo, y con ellos la prosperidad moral y material, en pos de la cual caminan todos los pueblos y todas las generaciones’. El periódico abría su portada con una Sección de Minas, sector al que dedicaba el mayor interés. De hecho, el carbón era el alimento de las máquinas de vapor. Había luego una Sección Industrial y otra Fabril, además de información comercial y de mercados con las cotizaciones de la Bolsa de forma destacada. El Vapor, que constaba de cuatro páginas, cambió más adelante su subtítulo, que pasó a ser el de Periódico industrial y mercantil, además de publicarse todos los días excepto los lunes. También comenzó a dedicar la última página a la cotización de las sociedades mineras, sector sobre el que pivotaba la publicación. De hecho, acabó saliendo todos los días y añadiendo al subtítulo las palabras: … y oficial del Círculo minero. La colección de la BNE concluye con el número del 30 de septiembre de 1854, pero no hay ninguna indicación de que este fuera el último en aparecer. [Descripción publicada el 20/09/2024]