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Unión Ibero-Americana

Unión Ibero Americana
Revista de las Españas
Cultura
Órgano oficial de la sociedad americanista o hispano-americanista de este mismo nombre, creada en Madrid el 25 de enero de 1885 y que alcanzó la mayor proyección internacional de entre las que se constituyeron. Su idea iberoamericana inicial aludía a la de la unión federal peninsular. A juicio de Vélez Jiménez (2007), se consolidará como una gran institución oficial en la que, a partir de la “segunda” Restauración, coexistirán conservadores y liberales, al menos hasta la tercera década del siglo veinte. Será sostenida con ayudas privadas, recibiendo el mayor apoyo en este sector por parte del segundo marqués de Comillas, Claudio López Bru (1853-1925), y a través de subvenciones estatales, que aumentarán especialmente desde 1895. Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897) ya la había declarado, previamente, en 1890, como sociedad de “fomento y utilidad pública”, y, centralizada en Madrid, contará con delegaciones en provincias (las principales en Vizcaya, Burgos y Alicante), y en las principales capitales de Hispanoamérica, a través de las legaciones consulares españolas. La revista debió comenzar a publicarse en 1887, aunque la colección de la Biblioteca Nacional de España (BNE) comienza en la entrega de mayo de 1890, el mismo año en que la Unión Ibero-Americana se fusiona con la Unión Hispano-Americana, asociación de similar naturaleza. La publicación aparecerá cada primero de mes, aunque posteriormente su frecuencia será bimensual y también quincenal. Su formato y paginación variará, con entregas desde la docena de páginas hasta casi alcanzar el centenar, compuestas a dos y, posteriormente, a una columna. Incluirá fotografías, tanto en algunas de sus cubiertas como dentro y fuera de los textos, a veces como láminas. Entre este material fotográfico se encuentran los retratos de presidentes y altos cargos de las repúblicas latinoamericanas, de vistas de sus ciudades y edificios más característicos y de diversos actos celebrados por la asociación. En las últimas páginas inserta anuncios publicitarios. La Unión Ibero-Americana se definió como una asociación internacional para las relaciones sociales, económicas, científicas y políticas de España, Portugal y las naciones americanas, y en las páginas de su revista se publicarán textos de diversa índole, además de las informaciones que dan cuenta de sus actividades y organización, como las memorias de su comisión ejecutiva, las cuentas generales de ingresos y gastos, los actos de su junta nacional central o el ingreso o donaciones bibliográficas en su biblioteca. Pero también informará, a veces a través de entregas especiales, de la celebración del cuarto centenario del descubrimiento de América, en cuya organización participará, o de los congresos americanistas que se celebran durante esos años de fin de siglo. También publica informaciones y artículos sobre las relaciones hispano-americanas, el comercio o las exportaciones e importaciones. Tras el Desastre del 98 y la celebración, en 1900, del Congreso Social y Económico Hispano-Americano, removerá las bases de la asociación, que a continuación organizará el 12 de octubre como Fiesta de la Raza en España. Entre las firmas de sus textos aparecen, entre otras, las de Mariano Cancio Villamil (1823-1894), Antonio Gómez Restrepo (1869-1947), Nicolás Díaz y Pérez (1841-1902), Josep Maluquer i Salvador (1863-1931), Ángel Lasso de la Vega (1831-1899), José María Nogués Gastaldi (1838-1920), Antonio Balbín de Unquera (1842-1919), Francisco Rodríguez Marín (1855-1943), Rafael Reyes Prieto (1849-1921), Faustino Rodríguez San Pedro (1833-1925), las del conde las Navas o del duque de Lema. Desde agosto de 1900 se pondrá al frente de la revista como director el liberal Luis de Armiñán, que después será sustituido por Manuel de Saralegui y Medina (1851-1926). El primer presidente de la Unión Iberoamericana había sido el citado Mariano Cancio Villamil, quien, tras su fallecimiento, le sustituirá, hasta 1920, el también citado conservador Faustino Rodríguez San Pedro, y a éste el maurista Luis Armada y Losada (1861-1932), marqués de Figueroa, que será quien gestione su fusión, en 1926, con la Asociación Hispano-Americana que dirigía el duque de Alba, Jacobo Fitz-James Stuart Falcó (1902-1953). Con esta fusión, Unión Ibero-Americana publica su última entrega el 21 de febrero de 1926, y a partir de junio de este año comenzará a aparecer, en su lugar, Revista de las Españas, que también forma parte de la colección de la BNE. Referencias bibliográficas tanto para la Unión Iberoamericana como para la publicación del mismo nombre son los trabajos de Vélez Jiménez (1990 y 2007), Sepúlveda Muñoz (1991) y Del Pozo Redondo (2012), que da cuenta del proyecto de digitalización de las revistas americanistas españolas editadas entre 1880 y 1936 por parte de La Biblioteca de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).