Este periódico católico nació meses después de la llamada revolución de julio de 1854, la llamada Vicalvarada protagonizada por el general O’Donnell, que llevó al poder al Partido Progresista tras diez años de Gobierno del Partido moderado conservador. El carácter anticlerical del nuevo Gobierno provocó el nacimiento de lo que se conoce como neocatolicismo, un movimiento de reacción religiosa del que este periódico y otro titulado La Regeneración fueron portavoces.
Desde su comienzo La Estrella llevó el subtítulo de Diario, religioso, político y literario, aunque más tarde lo cambió por el de Ley, Patria, Rey. Fue fundado por el sacerdote Francisco Rodríguez Troncoso con la colaboración del ex ministro Alejandro Mon y también al parecer de Antonio Aparisi y Guijarro, figura sobresaliente del Tradicionalismo, según se lee en la Historia del Periodismo Español de Pedro Gómez Aparicio.
Se trata de un periódico doctrinario en el que predomina un contenido marcado por su ideario católico y monárquico, aunque desde el punto de vista informativo se mostró innovador contando con abundantes corresponsales en las capitales europeas para informar de los importantes acontecimientos que estaban teniendo lugar en el continente a raíz de las revoluciones de 1848. También hizo un gran despliegue noticioso de la guerra de Crimea, posicionándose a favor de Rusia por ser un país cristiano contra la islámica Turquía.
La Estrella solía abrir sus cuatro páginas con una sección Política para continuar con Noticias de provincias y del Extranjero, una sección oficial con información gubernamental, otra de Cortes Constituyentes y una Revista de Periódicos en la que se sintetizaba lo publicado por el resto de la prensa. No podía faltar una sección religiosa y otra de Gacetillas con noticias variadas.
En febrero de 1855 apareció un diario titulado La Fe con el mismo ideario que la Estrella, por lo que terminaron fusionándose en junio adoptando este último el subtítulo antes citado de Ley, Patria, Rey, que era el lema de La Fe.
Debido a su antiliberalismo La Estrella fue perseguida por el Gobierno progresista, que procedió a su suspensión desde el 20 de agosto al 3 de septiembre de 1855. Tras su reaparición, su fusión con La Fe quedó rota dado que los carlistas no eran partidarios de esta unión al no considerar a La Estrella un periódico de los suyos.
El periódico cambió de nuevo su subtítulo, que pasó a ser Diario monárquico-religioso de la tarde, y cambió también de director. No obstante, no volvió a tener el protagonismo de antes y cesó de publicarse en febrero de 1857. La colección de la BNE está incompleta. Carece del primer número, del 1 de diciembre de 1854, y llega solo hasta el 9 de septiembre de 1855.
[Descripción publicada el 20/09/2024]