Tras refugiarse en febrero de 1810 en Inglaterra, José María Blanco White (1775-1841) publicará los 47 números de este periódico, en lengua castellana, desde abril de este año hasta junio de 1814, saliendo de la imprenta londinense de R. Juigné. María Cruz Seoane señala que, ya en su época, se concitó contra su autor “la mayor animadversión”, colgándole el sambenito de “antiespañol” y “antipatriota”, y la tradición reaccionaria, en palabras de Marcelino Menéndez y Pelayo, lo colocó como la “empresa más abominable y antipatriótica” que podría darse durante la guerra de la independencia española. A lo que se añadió un gran olvido tanto de su autor como de toda su obra.
Gómez Ímaz no duda tampoco en calificarle como “antipatriota”, pero añade que se trata de una “obra deleitosa por su estilo y de amarga doctrina, escrita bajo la protección de Inglaterra, cuando era nuestra aliada”, y ya para Seoane es un defensor de la “causa de España y la alianza con Inglaterra frente a Napoleón”, considerándosele hoy como el “principal periódico del exilio liberal español” y “bestia negra” de los absolutistas, tal como recoge Checa Godoy.
El escritor y religioso sevillano de antepasados irlandeses, José María Blanco Crespo, que cambia su segundo apellido por White, perteneció al grupo hispalense de Manuel José Quintana, Alberto Lista y Félix José Reinoso, entre otros, y ya había sido el redactor político del Semanario patriótico, antes de caer Sevilla en manos de las tropas francesas, huyendo primero a Cádiz y después refugiándose en Inglaterra, país que ya no abandonará.
En Londres editará este periódico considerado como “la más relevante crítica a las Cortes de Cádiz, pero también a las Juntas y a la Regencia, desde el liberalismo”; según Checa Godoy. La Regencia le pondrá trabas, llegando a dictar una real orden prohibiendo su circulación, y en España será duramente combatido por la reacción, que sacará periódicos sólo para atacarle, como es el caso de El español libre (Cádiz: 1813-1814).
Desde las páginas de El español, Blanco también será partidario de la autonomía de las colonias españolas en ultramar, más que de su secesión, y su ideología evolucionará hacia un liberalismo conservador influenciado por Burke, tal como aparece reflejado en el artículo que publica en el número de enero de 1813 de su periódico. En el último que publica, en junio de 1814, llegará a escribir que “el edificio que con tal estéril afán habían elevado [las Cortes de Cádiz] sobre arena, vino completamente a tierra”.
Los contenidos de este periódico son extensos artículos de carácter doctrinal, pero también históricos, políticos, filosóficos, literarios, etc., que son verdaderos ensayos, con referencia a los convulsos acontecimientos que España, Europa y América estaban viviendo, con un denominador común, el ataque ideológico a toda tiranía; acompañados de documentos, dictámenes, cartas, decretos, etc., y noticias extractadas de la actualidad tanto española como europea y americana.
Blanco White firmó los artículos con sus iniciales (B.W.) y también con el seudónimo Juan Sin Tierra. Aparecen también textos firmados por Martínez de la Rosa y Flórez Estrada.
El español tuvo una frecuencia mensual, apareciendo el último día de cada mes, en números que superan las ochenta páginas, hasta que debido al estado de salud de Blanco, los tres números que edita en 1814 tendrán una periodicidad bimensual, aumentando su paginación y correspondiendo el último a mayo-junio de este año. La colección está formada por varios tomos, con foliación continuada, y un índice de materias, al final. En 1812 apareció también una “nueva edición” del tomo I (abril-septiembre 1810), de 494 páginas, de la imprenta de Carlos Wood.