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Almanaque de Don Quijote (Buenos Aires)

Almanaques
Este almanaque argentino de finales del siglo XIX lleva el título de Don Quijote no sólo porque la inmortal obra de Cervantes fuera muy popular en este país y en toda Hispanoamérica sino sobre todo porque su director, Eduardo Sojo, precursor de la caricatura política, era español y editaba en Buenos Aires un semanario satírico, republicano y anticlerical también titulado Don Quijote. La BNE sólo tiene el almanaque correspondiente a 1891, pero según la información disponible en la Biblioteca Nacional de Argentina esta publicación comenzó en 1885 y se prolongó hasta 1892. A partir de 1893 se editó en España una vez que Sojo regresó a nuestro país y el semanario del mismo nombre comenzó a editarse en España. Sojo, director del almanaque, utilizaba el seudónimo de Demócrito y era también el principal ilustrador. A él pertenecen los dibujos de las cubiertas, que eran litografías en colores. También se imprimía en color la contracubierta. En el número que posee la BNE puede verse en la cubierta a Don Quijote y en la contracubierta a Sancho Panza, ambos dibujados en sendas caricaturas con intencionalidad política. Otros ilustradores del almanaque, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Argentina, fueron Manuel Mayol, también español, Francisco Fortuny, Urrutia y Laporta. En el almanaque de 1891, que arranca con el calendario y su santoral, podemos ver luego las caricaturas de políticos argentinos de la época acompañadas de unos versos cómicos o críticos. Estas caricaturas y sobre todo las que se publicaban en el semanario, fundado en 1884, un año antes que el almanaque, provocaron que Sojo pasara un tiempo en la cárcel, aunque estando en prisión no dejó de dibujar. Hasta le llegaron a secuestrar las piedras litográficas con las que se realizaban los hirientes grabados que tanto molestaban a los políticos, muchos de los cuales eran caricaturizados como animales. El presidente argentino Miguel Juárez Celman era dibujado como un burro con amplias orejas. Antes de emigrar a Argentina en 1883, Sojo había trabajado en publicaciones humorísticas y satíricas españolas como El Motín, Madrid Cómico, Gil Blas o La Broma. Su estilo muy personal fue imitado por otros dibujantes. Tras permanecer durante diez años en Argentina volvió a España y siguió trabajando hasta su muerte en Madrid en 1908. Eduardo Sojo, Demócrito, fue uno de los principales protagonistas de la prensa satírica española de la segunda mitad del siglo XIX y padre de la caricatura política argentina. Un estudio de este importante personaje puede leerse en internet en la Revista Científica de Información y Comunicación a cargo de Antonio Laguna Platero, de la Universidad de Castilla La Mancha, y Francesc. A. Martínez Gallego, de la Universidad de Valencia. [Descripción publicada el 16/8/2022]