Serrano Morales (1898-1899) da cuenta de La Verdad como periódico que estuvo publicándose desde el uno de enero de 1836 hasta el siete de octubre de 1838, en el que se había refundido El Turia, que lo había hecho previamente desde 1833 hasta el 31 de diciembre de 1835, ambos estampados por la sociedad que había formado el impresor José de Orga y Piñana con don José Lasala. Pero esta colección de La Verdad, con el subtítulo “diario de Valencia”, que también aparece estampada en la Imprenta de J. de Orga y Cª, comienza con un número 1, correspondiente al primero de abril de 1838, y con un artículo de presentación bajo el epígrafe, precisamente, De la aparición de nuestro periódico, en cuya cabecera se indica que la sede de su redacción es la misma que la de la imprenta, en la calle del Milagro, número 189 y 4 nuevo.
En dicho artículo de presentación quiere dejar constancia de posicionarse lejos de los que usan la “rebeldía o la conspiración”, es decir, de los carlistas, pretendiendo ser órgano político de prensa dirigido a la opinión pública valenciana, aunque sin mencionar explícitamente al Partido Moderado, al que indudablemente está adscrito. Su redacción la integraron el militar José Eugenio O’Ronan y Miura (-1862), que ya había formado parte de la de El Turia; el literato e historiador Luis Lamarca (1793-1850), el también literato y político Pedro Sabater (-1846), el magistrado Juan Sunyé y Calvet (-1872) y el asimismo escritor y futuro marqués de Molins, Mariano Roca de Togores (1812-1889), que muy probablemente es el autor de los principales “editoriales” del que es considerado como el periódico “más doctrinal que ha visto la luz en Valencia”.
Eduardo Ortega de la Torre (1989) atribuye, precisamente, a Roca de Togores la autoría del artículo A los que tienen algo que perder (publicado en su número 2), para señalar que la “aristocracia de más rancio abolengo devino en burguesía liberal-moderada”, en estos años en los que bajo la Constitución de 1837 (la segunda de la historia española) el sistema político liberal había alcanzado el establecimiento y madurez del turno de partidos, entre el Progresista y el Moderado. En este artículo se refiere a la carlista “guerra que nos destroza”, como “la lucha del despotismo contra la libertad, del gobierno absoluto contra el gobierno representativo, de la usurpación contra la legitimidad”, haciendo al mismo tiempo un canto a favor de “las clases industriosa, comercial y propietaria”.
Pero, al mismo tiempo, se sitúa también en una posición antimendizabalista, aunque la salida del Gobierno del principal protagonista de la “revolución liberal española”, Juan Álvarez Mendizábal (1790-1853), había dado paso al trienio moderado (1837-1840). Su crítica contra el partido Mendizabalista (liberal progresista) aparece expresada también en su editorial Los anti-ministeriales (número 9), que lleva también el estilo del citado Roca de Togores, al que acusa de “hombre famoso para desgracia de nuestra patria”.
Se trata de un periódico de cuatro páginas, compuestas a tres columnas, con artículos doctrinales o editoriales, secciones de Partes oficiales (sobre la guerra civil carlista), Cortes, Noticias nacionales, de Valencia, Gacetín Local (con noticias sobre la desamortización), Espectáculos o Anuncios. Ofrece las afecciones astronómicas, los precios de frutos nacionales (Mercado), Estadística (enfermos hospitalizados, expósitos, población reclusa, nacimientos, fallecimientos, matrimonios) o del movimiento portuario. Como era obligatorio legalmente, aparece indicado el nombre de J.L. Ferreres como su editor responsable. El último número de este título en la colección es el 108, correspondiente al 17 de julio de 1838.
También hay contradicción entre Tramoyeres Blasco (1880) y Serrano Morales (1898-1899) sobre el periodo de publicación del histórico Diario de Valencia (1790) por parte de Orga y Lasala en este mismo periodo, pues mientras el primero señala desde el 20 de noviembre de 1837 al 20 de enero de 1838; el segundo indica “poseer” 68 números, pero entre los mismos días y meses de 1838 y 1839, respectivamente, por lo que habría que considerar este periodo como correcto. La Compañía de Orga y su amigo Lasala permaneció vigente hasta 1844. Otra referencia bibliográfica para este título es la de Laguna Platero (2001), quien se refiere al intento frustrado del impresor Manuel López, como propietario de El Diario mercantil de Valencia (1834), de absorber La Verdad, en 1838.