Semanario, que aparece cada domingo, a partir del diez de enero de 1869, y cuya colección en la Biblioteca Nacional de España cesa con el número 10, correspondiente al 14 de marzo de ese año. Según Hartzenbusch (1894) pudo seguir publicándose hasta mayo o junio, siendo su vida muy breve. Se desconoce quien fuera su fundador, pero en el prospecto que inserta en su primera entrega se identifica como “sacerdote”, quien dice publicarla para defender la doctrina, la “augusta verdad” y los “sagrados derechos” de la iglesia y la Roma pontificia, al considerar que la “unidad católica” de España se ve “gravemente amenazada” como nunca desde los Reyes Católicos, no separando ésta de la “indestructible nacionalidad que une a todas sus provincias”.
A partir de su segundo número, cambia el formato de las entregas, que lo serán de dieciséis páginas, compuestas a dos columnas. Primero es estampada en la imprenta a cargo de J.E. Morote y después, en la de T. Fortanet. Además de esta “edición grande”, en su cabecera indica que también sacaba “una edición pequeña” cada dos veces por semana. Se publica a los pocos meses de estallar la Septembrina, cuando se inicia el primer proceso constituyente democrático, a la vez que la búsqueda de una nueva dinastía para la Corona de España.
Lleva el subtítulo “periódico político religioso”, expresando también su fundador que “no militaba en ningún partido”, y que combatirá incesantemente contra los enemigos de la religión, que los identifica como los “partidarios de Voltaire”, dedicando especial atención a los movimientos políticos y nacionales que se estaban desarrollando también en Francia, Italia, Bélgica o Austria, y considerando que en España “el dogma, la moral y la disciplina católica se ven atacados por la prensa revolucionaria, protegida y sostenida por el gobierno”.
Cada número comienza con un sumario de sus contenidos. Publica artículos doctrinales y políticos, de historia de la Iglesia católica y sobre sus dogmas, en concreto sobre el de la Virgen María. Algunos de los epígrafes de sus textos son: Respetad a la Iglesia Católica, Aspiraciones de los revolucionarios contra la Iglesia, El futuro Concilio, La libertad de cultos en Roma, La libertad de cultos en la joven España, La supresión de los conventos, El protestantismo inglés, Una alhaja de la Casa de Saboya, El duque de Montpensier juzgado por la Civittá Católica de Roma, o una serie con el título Resumen histórico dirigido al partido orleanista español, que, a pesar de recibir consejos para que dejara de publicarla, el director la seguirá incluyendo en sus posteriores entregas. También publica crónicas de actualidad de España (entre estas, una parlamentaria) y del extranjero y un folletín titulado Roma y los papas, sobre la historia del papado. También comenta la prensa coetánea.